Si Auyán y Roraima merecieron ser considerados por la Unesco (parque nacional Canaima), pues Guaiquinima también debería serlo por mérito propio. Si Auyán y Roraima merecieron tener el estatus de parque nacional, pues Guaiquinima no merece menos, y en atención a ello fue declarado Monumento Natural (MN) la cual es una figura jurídica que puede llegar a ser más restrictiva que un Parque Nacional (PN). Esta figura de protección equivale a una “categoría III” entre las “áreas protegidas” según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y se le asignó a Guaiquinima por la singularidad física y biológica que exhibe junto al resto del sistema orográfico de tepuyes, que sobresalen en el paisaje a manera de “islas” en el “mar” de tierras bajas de la Orinoquia y Guayana venezolana. En la cuenca del río Paragua se encuentra el tercer frente minero aurífero más grande del Sur de Venezuela, después de Cuyuni y de Icabarú. El valor patrimonial natural y de biodiversidad del Monumento Natural Guaquinima exige resguardar totalmente su integridad ante la expansión de la minería que ya ha traspasado sus límites. El Monumento Natural Guaiquinima es una barrera de protección para los vulnerables pueblos indígenas del alto Paragua.
“Por el río Paragua los conquistadores buscaron El Dorado y no supieron que Guaiquinima, “el cerro del venado”, era el verdadero tesoro: biodiversidad”
Charles Brewer-Carías (2019)
- Read full report in Spanish released on May 2, 2020 «La minería en el Paragua asedia al Monumento Natural Guaiquinima: el Infierno a las puertas del Paraíso»
- Lea informe completo en español publicado el 2 de mayo, 2020 «La minería en el Paragua asedia al Monumento Natural Guaiquinima: el Infierno a las puertas del Paraíso»